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San Miguel, 23 de junio de 2016.- La Ministra de Salud, Carmen Castillo, y el Ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, celebraron el Año Nuevo Mapuche o “We Tripantu” con las siete asociaciones mapuches que participan en el programa “Salud y pueblos indígenas” del Servicio de Salud Metropolitano Sur.

En la actual ruka “Küyen Rayen”, ubicada a un costado del Hospital Barros Luco Trudeau, tuvo lugar la ceremonia que se realiza en el solsticio de invierno austral (el inicio del invierno en el hemisferio sur), entre el 21 y el 24 de junio.

En la oportunidad, la Ministra de Salud firmó un protocolo de acuerdo con la Red de Salud Intercultural “Warriache”, reconociendo el aporte a la salud que realizan las comunidades indígenas urbanas, constituidas en asociaciones para desarrollar la salud indígena; la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto con los pueblos indígenas; y de adoptar medidas eficaces para proteger el ejercicio de sus derechos.

El acuerdo establece desarrollar una Mesa de Diálogo entre el Ministerio de Salud, las SEREMIS y Servicios de Salud, el Consejo Red Salud Warriache y todas las asociaciones indígenas urbanas que trabajan con el sector salud en las regiones Metropolitana y de Valparaíso.

Esta Mesa de Diálogo abordará materias como:

+ El reconocimiento legal de los sistemas médicos indígenas y sus agentes de salud.

+ La incorporación del enfoque intercultural a la formación del pre-grado de las Escuelas de Medicina.

+ Propuestas de desarrollo de la salud indígena en contexto urbano.

+ La elaboración de perfiles epidemiológicos de la población indígena en las urbes.

+ Mecanismos colaborativos para mejorar el sistema de registro de acciones de interculturalidad.

+ La búsqueda de estrategias institucionales para cautelar la continuidad del programa de salud y pueblos indígenas y que efectivamente sea anual y eficiente en la transferencia de los recursos.

Año Nuevo Mapuche

El Año Nuevo Mapuche tiene una explicación profunda y filosófica que forma parte de la religiosidad de este pueblo. Es un día de celebración y alegría, donde los familiares se visitan y pueden compartir comidas, mote, sopaipillas, catutos y el muday (bebida de trigo o maíz) que acompaña a toda ceremonia y rogativa.

El ritual, que invoca a los antepasados, es dirigido por una machi o por el lonko del lugar. Es también un cambio de ciclo de la vida, cuya clara señal es el solsticio de invierno, y que invita a renovarse y convocar nuevas fuerzas.

Revise el protocolo de acuerdo aquí