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Positivo impacto del Sistema de Gestión de Calidad (SGC) en la Autoridad Sanitaria del Ministerio de Salud

Procesos estandarizados: mejores respuestas a los usuarios

Desde el 2013, la Subsecretaría de Salud Pública trabaja en el Sistema de Gestión de Calidad (SGC). La primera certificación —bajo Norma ISO 9001:2008— ocurrió el 2014 y marcó el comienzo del SGC en el mejoramiento de los procesos de Formalización (1) y Fiscalización (2) de Instalaciones de Alimentos.

Al año siguiente, abordamos un nuevo desafío. Certificar el SGC bajo la Norma ISO 9001:2015 y, a su vez, incorporar un nuevo alcance: Certificación de la Desratización pre demolición (3).

Cuarto alcance para el Sistema de Gestión de Calidad

El 2017 es el año de la consolidación del SGC. Ello, porque incorporamos a la Comisión Médica Preventiva e Invalidez (COMPIN), mediante el alcance ligado al proceso de entrega del Certificado de Discapacidad (4).

En este sentido, la Subsecretaría de Salud Pública se consolida como el primer organismo público de Latinoamérica en certificarse bajo la norma ISO 9001:2015. “Este significativo hecho para el Ministerio de Salud, se explica por el compromiso de todos los funcionarios de la Seremis, que participan directa o indirectamente en el Sistema”, sostiene el Subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows.

¿Para qué sirve tener un SGC?

Entregar respuestas a tiempo —y de forma igualitaria a los usuarios que hacen trámites en los alcances aludidos— es una de las ventajas del sistema. De esta manera, que los procesos estén estandarizados permite entregar la misma respuesta, en tiempo y contenido, sin importar en qué lugar del país se realice el proceso.

Para lograr estos resultados, desde la Dirección Nacional del SGC se han entregado lineamientos que propenden a una cultura de la responsabilidad, en que los conductos regulares se siguen porque existe un propósito asociado a la mejora continua.

Datos clave:

Se consolida cultura: casi un tercio de los más de 3 mil funcionarios de la autoridad sanitaria en todo el país están dentro del alcance del SGC (en áreas de negocio o apoyo). Este escenario, facilita la consolidación de una cultura de la calidad, con base en el cumplimiento de objetivos claros y medibles.

Capacitación objetiva: contar con procedimientos escritos y socializados a todos los funcionaros que participan del SGC facilita la inducción de las nuevas incorporaciones, en sus puestos de trabajo. Ello, porque la forma de llevar adelante estos procesos de calidad se realiza a través de acciones conocidas que se quedan en la institución (y no se pierden al retirarse algún colaborador).

Futuro cercano: la proyección es incorporar nuevas áreas de la Subsecretaría de Salud Pública para seguir impactando positivamente en la institución, con una forma de trabajo que se base en la excelencia de operación.

Gestión de procesos: se trata de un modelo conocido por quienes intervienen, con énfasis en la responsabilidad y en “hacer lo que se dice”. Por estos resultados, reiteramos nuestro agradecimiento a los funcionarios del Ministerio de Salud. El aporte de cada uno se refleja en la política de calidad y en ser un factor de mejoramiento de la salud pública de nuestro país.