Menú Principal
30 de agosto de 2016

Seremi Salud Biobío realizó «Jornada Regional de Evaluación Funcional del Adulto Mayor y Estimulación Cognitiva”

Escucha este artículo

Más de 100 funcionarios de la red de Atención Primaria de Salud (APS) de la región del Biobío, participaron en la “Jornada Regional de Evaluación Funcional del Adulto Mayor y Estimulación Cognitiva”, organizada por la Secretaría Regional Ministerial de Salud del Biobío y que se realizó en dependencias de la U. Santo Tomás, en Concepción.

En ese contexto, el Encargado Nacional del Programa del Adulto Mayor del Ministerio de Salud, Dr. Patricio Herrera, estuvo en la zona y asumió un rol central en el proceso formativo, refiriéndose a los alcances de la iniciativa en general, y haciendo un diagnóstico situacional de la salud del adulto mayor en particular.

“Este espacio nos permite abordar los síndromes clínicos geriátricos, que son la forma particular que tienen los adultos mayores de manifestar sus problemas médicos, como por ejemplo el hecho de que una neumonía no se manifiesta con sintomatología de fiebre, sino que con caída, con deterioro cognitivo agudo, delirium, etc. Para detectar dichos síndromes clínicos se requiere una valoración geriátrica integral, que tiene la particularidad de considerar siempre una dimensión cuádrica: biomédica, funcional, social y mental de los casos”, expresó.

Respecto a los cambios demográficos de la población, expresa algunos desafíos para el sistema sanitario. “La Organización Mundial de la Salud enfatiza en la necesidad de desarrollar y capacitar al recurso humano para hacer frente a la particularidad clínica que tiene la atención de los adultos mayores; adaptar las APS, hospitales, nivel secundario y todo el sistema sanitario para la nueva demanda de una población envejecida, donde nosotros tenemos que adecuarnos a la necesidad de las personas mayores”.

“La adaptación del sistema de salud en esta materia implica cambios básicos, como por ejemplo que consultorios tengan puertas anchas para que tenga acceso una silla de ruedas; catres clínicos que sean geriátricos; los tiempos, no podemos atender 5 o 6 personas mayores en una hora, es imposible; el seguimiento, la alta hospitalaria, entre otros desafíos”, agrega el especialista.

En relación al rol específico de la atención primaria de salud (APS), afirma que “es importante la APS es la puerta de entrada al sistema, donde tienen un rol protagónico en cuanto a detectar síndrome geriátrico, adultos mayores frágiles, que es el lev motiv de la especialidad. Los adultos mayores sanos se comportan como cualquier persona joven; los que están en dependencia instalada tienen otros requerimiento, pero el grupo de al medio, los frágiles, que son un 15 o 20% no se nos pueden escapar”.

Sobre la adherencia a los tratamientos, indicó que “Existe una polifarmacia, donde los adultos mayores consumen muchos medicamentos, que es difícil de ordenar para los equipos de salud; además de presentar algunos rechazos o síntomas adversos, que no informan, porque consideran normal para su edad”.

Sobre las particularidades de la región, indicó que “No existen muchas diferencias en la situación de salud de los adultos mayores a nivel nacional. Somos un país muy homogéneo, que habla bien de las políticas públicas en salud, con una APS muy fortalecida, lo que ha permitido homogeneizar nuestro perfil sanitario”.

Valora el fortalecimiento de recurso humano desarrollado por el Minsal, a través del desarrollo de especialistas con políticas de incentivo; pero considera que falta que las Universidades a nivel país y región se involucren más en esta realidad, a objeto de que ofrezcan un nuevo perfil sanitario de sus egresados, adaptados a esta realidad, donde lo primero que van a encontrar al egresar son adultos mayores.

Explica que Chile se comprometió a través de una reunión sostenida en Lima en mayo de este año, a desarrollar las sugerencias de la OMS en relación a 4 grandes estrategias: adaptar su sistema sanitario, a través de la instalación de una mesa de envejecimiento entre salud pública y redes asistenciales; desarrollar recurso humano, instalándolo de manera más constante en el tiempo, aprovechando la tecnología; desarrollo de cuidados continuos, donde debemos incluir una mirada sanitaria de las casas de reposo; y por último, cómo el adulto mayor es protagonista de su política pública.

Ir al contenido