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1 de febrero de 2016

Servicio de Neonatología de Hospital de Talca recibe 700 bebés al año

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51 funcionarios dan vida a la Unidad del Paciente Crítico Neonatal del Hospital de Talca (UPC), unidad que tiene la hermosa y gran misión de dar soporte vital  a los recién nacidos de pre termino o a quienes por causa de alguna patología han tenido que ser sacados del útero de la mamá antes de tiempo.

El equipo de la Unidad de Paciente Crítico Neonatal del Hospital Regional de Talca a cargo del Dr. Alvaro Méndez está compuesta por un equipo de 51 funcionarios, entre médicos, enfermeras, auxiliares de servicio, fonoaudiólogo, kinesiólogo, psicólogo, tecnólogo médico, entre otros, quienes  día a día tienen la gran responsabilidad de asistir, tratar y cuidar de los pequeños pacientes. En la región del Maule al año nacen cerca de 12.500 guaguas, de las cuales cerca de 700 son derivados a la unidad de paciente crítico.

“Es una unidad crítica donde se atienden pacientes de toda la región y en algunos casos de otras regiones.  Los pacientes que atendemos son recién nacidos  de pre término o con alguna patología que le impida irse con su mamá. Tenemos una gran responsabilidad, la que asumimos con mucho profesionalismo y compromiso, aquí no solo velamos por el bienestar del bebé, sino que también trabajamos con los sentimientos y la ilusión de quienes esperan al bebé” señaló Claudia Ortiz, enfermera coordinadora de la unidad.

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La UPC del Hospital Regional de Talca es la única UCI neonatal pública de la región. Tras el terremoto del año 2010 el Hospital de Talca sufrió graves daños estructurales, por lo que la neo fue ubicada momentáneamente en el 2º piso del CDT a la espera de la entrega de las nuevas dependencias. Actualmente esta unidad cuenta con una capacidad para atender a 20 pacientes, de los cuales  8 corresponden a cuidados intensivos y  12 a cuidados intermedios. Además cuenta con equipos con tecnología de punta, como lo son equipos para soporte respiratorio y ventilación de alta frecuencia, entre otros, a eso se suma el trabajo en red que se hace en coordinación con hospitales de Santiago y Concepción.

El Dr. Méndez, médico jefe de la UPC destacó el equipamiento con que se cuenta y que permite brindar un excelente servicio a los pacientes “tenemos equipos que otros hospitales no poseen, estos nos permiten brindar una atención segura a nuestros pacientes. Dentro de los tratamientos que realizamos en el Servicio por ejemplo esta  hipotermia corporal total, utilizado en pacientes que sufren algún fenómeno de asfixia o paro cardiaco, lo que permite brindar la temperatura adecuada al paciente y así se protege el cerebro de daño, este tratamiento en nuestra región permite beneficiar a 1 de cada 6 niños, disminuyendo la mortalidad y daño neurológico” refirió.

Así mismo, señaló que en la región del Maule, al año nacen en promedio 12.500 guaguas, de las cuales alrededor de 700 requieren hospitalización. “Tenemos una alta tasa de nacimientos y hospitalizados, aquí realizamos  un trabajo multidisciplinario, la gente cree que solo trabajan médicos y enfermeras, pero no es así, tenemos todo lo necesario para atender al bebé, creamos un entorno artificial lo más parecido al útero de la madre. Ya en la incubadora le armamos un nido y profesionales se encargan de la estimulación, mejora de postura, evolución completa, de modo tal no extrañe el útero de su mamá. Todo este trabajo  redunda en un buen desarrollo neurológico del niño. Hacemos todo lo posible por entregarle todo el soporte vital para que el niño sobreviva”.

Las nuevas dependencias que se espera sean entregadas en marzo, traen consigo mucho más espacio, se aumentarán de 8 a 12 los cupos para cuidados intensivos, de 12 a 24 para cuidados intermedios y además se agrega 12 cupos para pacientes de cuidados medios. Además la nueva infraestructura permitirá optar a nuevas tecnologías, por ejemplo, se podrá instalar el equipo de ventilación de alta frecuencia, a través de óxido nítrico, esos equipos requieren espacio, por lo que hoy no los podemos tener. También podremos hacer cirugía en el mismo cupo del paciente, esto le dará más estabilidad al paciente y no habrá que trasladarlo a pabellón.

El Hospital Regional de Talca muchas veces es foco de críticas, en él se cometen errores, claro que sí, pero como en todas partes, sean hospitales o clínicas, lamentablemente muchas veces se ha generado un estigma frente a quienes componen este tremendo centro de salud, desconociendo el trabajo que se realiza “tenemos funcionarios comprometidos, encariñados con su profesión, muchas veces trabajando en condiciones no muy cómodas, recuerdo la noche del terremoto, jamás dejamos de atender, estábamos frente a un hospital destruido casi en su totalidad, pero los funcionarios de igual modo llegaron esa misma noche, dejando de lado a sus familias. Eso es compromiso. El trabajo se hace reconfortante y satisfactorio cuando vemos que la mamá ya con su niño en brazos y en buenas condiciones puede irse de alta. En muchos casos encontramos a la mamá y al bebé con riesgo vital, luego ya recuperados se toma consciencia de como el soporte vital que tenemos disponible en la región sirve y que con el trabajo conjunto es posible revertirse una situación tan tremenda como lo es la muerte. Aquí cada paciente es especial, hay pacientes que han estado hasta los 4 meses en la neo y ya grandes nos vienen a ver. Traen un cuadro de recuerdo en agradecimiento, tarjetas, nos dan un abrazo fuerte y eso nos llena de alegría el corazón, es reconfortante, sentir que nuestros esfuerzos dan fruto y permiten dar continuidad a la vida de alguien” destacó Alvaro Méndez.

La usuaria, Fany Morales,  lleva 2 meses y 27 días en la UPC neonatal con Isidora Anais, su hija que nació prematura. Fany a las 22 semanas de gestación presentó dificultades con su embarazo, tuvo un alza de presión que le provocó un desprendimiento de placenta que la condujo de urgencia al Hospital de Talca, donde le realizaron una cesárea y su bebé fue derivado a la unidad de neonatología, a pesar de lo complejo de su situación destaca el buen recibimiento y trato entregado por el equipo de neonatología “Una experiencia difícil y dura, cuando nace el bebé, uno espera que nazca sanita y poder llevarla a casa, presentarla a la familia, pero no se pudo. La preocupación y angustia de si iba a lograr sobrevivir era terrible, pero cuando llegue me encontré con enfermeras muy buenas, un equipo sobre todo cariñoso, se preocuparon de explicarme cada cosa que ocurría, me iban diciendo los avances. Todos saben quién es la Isidora, la han tratado con cariño, tal cual fueran sus hijos a los que atienden” Relata Fany.

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