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Sensores en estratégicos lugares del hogar envían datos para poder analizar la calidad de vida de las personas y poder prevenir enfermedades y entregarles mayor independencia.

Laurencia Ahumada es una persona de la tercera edad que vive sola en su casa de Limache. Ya se había caído una vez y había permanecido horas en el suelo, sin poder moverse, en una experiencia muy dañina y extrema para su salud. Actualmente su vivienda cuenta con diversos sensores que no sólo monitorean posibles caídas, sino que también otras conductas que están ligadas directamente a su bienestar.

Se trata del novedoso proyecto llamado “ehomeseniors”, que es financiado por el Fondo a la Innovación para la Competitividad Regional del Gobierno Regional de Valparaíso. La entidad ejecutora es la Universidad de Valparaíso y la entidad beneficiaria es el Servicio de Salud Viña del Mar – Quillota y el Hospital Geriátrico de Limache.

El proyecto “eHomeseniors: Hogar Inteligente para mejorar la Calidad de Vida de Adultos Mayores» fue lanzado en el Centro de Extensión de la UV, donde la académica de la UV y Asesora de TICs del SSVQ, doctora en ingeniería informática Carla Taramasco entregó detalles de este tecnológico proyecto, que permitirá no sólo mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, sino que entregarles independencia.

El proyecto está siendo instalado en 75 casas de adultos mayores de la comuna de Limache. Esta instalación se realiza con elementos no invasivos (sin clavos o perforaciones en murallas) tratando de mantener la estética del lugar donde el sistema es instalado. De esta manera los pacientes son monitoreados a distancia, alertando en tiempo real al entorno social y clínico en caso de algún evento adverso, lo que permite aumentar la autonomía de los pacientes y con esto mejorar su calidad de vida.

“Nosotros estamos buscando detectar y alertar de manera temprana 3 tipos de eventos: conductas repetidas (con sensores en puertas que pueden alertar si el paciente las está abriendo y cerrando de forma repetitiva y en intervalos cortos lo que podría traducirse en problemas graves de memoria y comienzos de una demencia); la nicturia, que es la necesidad de levantarse al menos una vez durante la noche a orinar (con sensores que analizan el agua del WC) y las caídas (con sensores térmicos y acústicos)”, agregó la experta.

Carla Taramasco agregó que “con este proyecto buscamos mejorar la calidad de vida del adulto mayor, extendiendo su autonomía y permanencia en su hogar y reducir la cantidad de ingresos de adultos mayores en instituciones de salud por complicaciones de accidentes y/o enfermedades crónicas.

El Dr. Francisco Acevedo, director del SSVQ, señaló frente a este proyecto que, “es algo emblemático que la tecnología venga en ayuda de los adultos mayores, que muchas veces se sienten tan ajenos a ella.  En nuestro servicio estamos trabajando con proyectos que no sólo asocian la tecnología a computadores de oficina, sino que la estamos aplicando en forma práctica para elevar la calidad de vida y la salud de nuestros usuarios”.

Laurencia Ahumada, beneficiaria del proyecto, señaló estar muy agradecida, “ya que me caí una vez y viví la experiencia de quedar postrada sin ayuda. Ahora me siento mucho más segura, especialmente por los sensores lumínicos, que me advierten en la casa de posibles caídas”.

La sub directora médica del Hospital Geriátrico La Paz de la Tarde, Dra. Valentina Becerra, señaló que este proyecto es esencial a la hora de prevenir enfermedades o accidentes, “y nos permite reaccionar a tiempo y prevenir, que es muy importante en caso de caídas o en comienzos de etapas de demencia senil”.