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Santiago, 20 de junio de 2016.- La Subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, cerró la segunda jornada del Taller de Competencias Parentales “Nadie es Perfecto”, iniciativa que tuvo por objetivo generar un encuentro de facilitadores para la actualización y potenciación de las habilidades parentales. La iniciativa se implementó hace siete años y entre 2010 y 2016 ya han participado más de 90 mil personas de las actividades de perfeccionamiento.

La Subsecretaria Alarcón señaló que esta iniciativa “para nosotros es fundamental, está en el marco de Chile Crece Contigo, una política que ya cumple 10 años, que nace en el gobierno anterior de la Presidenta Bachelet y apunta al corazón de la desigualdad en nuestro país. Es una política pública integral, integradora, intersectorial y focalizada en la infancia más vulnerable”.

Añadió que Chile Crece Contigo “está efectivamente haciendo posible tener un país distinto, un país más equitativo, y eso es parte de nuestro trabajo cotidiano en el Ministerio de Salud”.

Cabe destacar que el taller “Nadie es Perfecto” consiste en seis encuentros grupales de padres, madres y cuidadoras (es) dirigidos a compartir sus experiencias de crianza, aprender de otros y recibir orientaciones en  problemas específicos para fortalecer el desarrollo de niños y niñas, tales como: calmar a un niño (a)  que llora mucho, responder efectivamente a sus pataletas, ayudar a promover el comportamiento cooperativo, fomentar el lenguaje, seguridad, autocuidado y muchos otros temas importantes para el mejor desarrollo de los niños y las niñas.

La Subsecretaria Alarcón indicó que el rol del facilitador es trabajar con los padres y madres para que ellos tengan acompañamiento en un proceso en el que están aprendiendo a ser padres. “Nadie sabe ser padre, nadie es perfecto como padre y aquí hay un mensaje muy importante en la crianza positiva, que no es castigadora, que favorece el afecto, el apego”.

En ese sentido, agregó que ya existen evaluaciones de impacto que han hecho visible que esta estrategia tiene no solamente un aspecto positivo en términos de crear mayor afectividad en la familia, sino también del desarrollo cognitivo del niño en el futuro.